AMIGOS DEL ALMA

viernes, 23 de enero de 2009

EN ALTA MAR

Cambio de mando, de hombre a mujer.
30 de septiembre de 2005






Por ver el timón en sus manos
el cielo y las estrellas

soñaron ser navegables.

Redes de nubes tegieron

por simulacro de espuma

y un armonioso silbido

rumor de olas tejía.


Allá...de la mar

en lo hondo de la hondura,

suenan voces de bajura.

¿dónde el aroma y la sal?


Al eco de fuertes bramidos,

galerna fiera se enerva:

resbalan cascadas del cielo;

las ilusiones se escoran,

ceder, ceder...y recalar.


Sólo Neptuno a la mujer:

¡noche de estrellas, brillo de pesca!

lunas de los siete mares,

gota a gota, luz a luz,

viento fuerte de fuerte querer,

espejo de aguas, bello capuz,

mesana firme y velera.


Navegantes ¡soltad amarras!

por el timón en manos de mujer,

de tanto querer, trocaron en mar

camino largo de estrellas.


Escrito en el cielo:

todo al principio fue mar.

¡La mar...al fin mujer!

Nada a babor, nada a estribor,

fijo en sus manos el timón,

bajel de sueños a proa;

Barlovento...

Veinte nudos, !todo avante!

Sólo la Mar y las Estrellas,

se hicieron por tí navegables.


Militos, 8 de octubre de 1991

3 comentarios:

Anónimo dijo...

por tus ojos, por tu voz, por tu piel, por todo eso el mundo es mar

Militos dijo...

Gracias Amor, si el mundo fuera mar, no habría tantas penas y yo sería velero.
Un beso

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

El amor se hizo mar,
la Mayor fue el corazón,
la persistencia el viento
y la nave, ¡navegó!...