AMIGOS DEL ALMA

domingo, 30 de noviembre de 2008

GRACIAS





Gracias, Señor, ha sido bonita tarde.
gracias por traerlos, por los que no pudieron,
por los que se quedaron fuera,
por los que no quisieron,
por los que Tú ya sabes
vendrán cuando crezcan.
Gracias Señor, por el amor que repartes
a los que siempre se quedan.
Gracias porque me diste
amor de dentro y de afuera,
gracias por repartirlo
y hacer con él una hoguera
donde tu fuego es el fuego
que arde y a todos llega.
Gracias, Señor, porque fue
tarde bonita, tarde de veras.

Sábado, 29 de noviembre de 2008

viernes, 28 de noviembre de 2008

A TUS CLAVOS


Señor, ¡qué pena!
querer... quererte
y no saber,
querer dártelo todo
y no poder
querer de todo desprenderme
y verme tan atada,
querer llegar alto
y sentirme sólo nada.
Señor ya estás alzado,
a tu altura súbeme,
a tu hueco amarrada,
prendida en la misma lanza,
por siempre allí,
sólo a tus clavos clavada
y enséñame a quererte
al fin, Señor sin trabas.
Fiesta del Sagrado Corazón, Junio 1982

jueves, 27 de noviembre de 2008

UNA PIZCA

Por fin Señor, hoy la encontré. No vengo esta noche con lloros y mira que el día ha sido gris... Todo lo arregló tu mano. Tu mano que me llevó donde tenía que ir. 'Me encuentro allí tan mía que no entiendo porque no voy siempre, todos los días o cualquier otro día además del que tengo que ir. ¿Te acuerdas antes? Mis antes, Señor, eran tan distintos en todo a los ahora. Pero he decidido no mirar atrás, hoy que ya es mañana estoy aquí y vengo reforzada por esa pizca que encontré allí. Hoy, cuando era aun ayer, lo necesitaba de manera impredecible. Ya me viste, pasé el día dando tumbos, sin saber donde mirar, a que puerta llamar. LLegaste Tú sin hacerte ver y en volandas me colocaste allí, de frente, cerca, sin nadie entre nosotros, ni siquiera la cabeza estaba ocupada. Tú mirándome como hacía mucho no me mirabas, o si quieres, como hacía mucho yo no te veía. No hicieron falta palabras Tú eras Tú y yo empezaba a ser yo.
Con aquel encuentro ya hubiese podido volverme a casa. Pero no, quisiste darme más y entonces llegaron ellas. Todo cambió pero bien, señor, también me gustó verlas, los besos, las preguntas, las respuestas, las miradas encendidas como lámparas de alumbrar. Alumbraban. Estás en ellas, en las palabras con sentido, con interes, con amor que se nota. estás en medio, en cada una, en todas.
Yo lo sabía, sabía que la norma de hoy no podía ser otra: ALEGRÍA. Y la pizca me llegó porque fui, porque Tú me llevaste, porque no puse trabas, o daba igual, me hubieras llevado de todas formas porque esa pizca tenía hoy que llegar a mí por encima de cualquier excusa. Llegó, ahora hay que mantenerla.
¿Sabes, lo que más me gusta?, no empapar esta noche tu túnica con mi llanto.

martes, 25 de noviembre de 2008

NOCTURNO

Señor, en esta hora anochecida por completo, quiero despertar a todos. ¿Por qué no hay lloros, no hay jaleo, no hay peleas? ¿Por qué no los oigo?¿Por qué este silencio? Yo no puedo dormir si no escucho sus latidos, sus respiraciones, sus toses ... ¿Te acuerdas cuando te decía aquello?:

"Señor los que me diste
en las entrañas ligeros,
Cómo al subir el camino
en carga se van convirtiendo."
¡Devuélme esa carga!, no puedo caminar sin ella. No puedo descansar si no me canso. No puedo reir si antes no lloro. No puedo vivir, Señor, si por ellos. no muero. Devuélveme esa carga, no se la eches a ellos. Mi espalda la conoce, mis manos la sujetan. ¿Que haran ellos con tanto peso?
Esta noche Señor, sólo esta noche, déjame escuchar de nuevo sus lloros. Aunque no los vea, aunque no los bese, aunque no los tenga, pero sus lloros, Señor, sean otra vez mis lloros.

lunes, 24 de noviembre de 2008


AL DOLOR DE UN AMIGO


Estoy contigo

siento el dolor, siento la pena.

No he de quitarte, después del llanto

lo que mejor te queda.

Si sabio dedo,

de entre tus bienes, lo señaló.

Si ya inmenso, si ya imposible,

si ya tu vaso se desbordó,

ausente, lejos...desconocido,

de mi ignorante...

contigo rezo, contigo estoy.


San Fernando, 17 de Marzo de 1970

Dedicado a nuestro médico de cabecera,
Pedro Cervera, cuando supe del cancer de su hija


domingo, 23 de noviembre de 2008

ADVIENTO

Señor, y todo pasa tan deprisa que me entra miedo. Sé que no puedo decir esto si Tú estas a mi lado. Que no te gusta escuchar estas cosas de mi boca, pero si lo llevo aquí dentro ¿A quién sino a Ti puedo decirlo?. No quiero entristecer a nadie, sabes que me gusta verlos alegres y confiados, pensando que siempre voy a estar a su lado. Y siempre lo estaré aunque de otra forma. Por eso déjame esta noche, sólo esta noche que me queje contigo.
Hoy encedemos la primera vela de tu espera, de ese Adviento que es preparación alegre y dichosa de tu vuelta a nacer, con la que nos invitas a que hagamos lo mismo.
Nacer de nuevo, ¿por qué tengo miedo a no saber hacerlo? No es tan fácil Jesús niño. No lo es porque ya todo está hecho a mi alrededor, cada cosa, cada persona tiene su sitio y ¿quién se atreve a descolocar nada?. Y si tú dices: a ver apartaros que tengo que nacer de nuevo esta Navidad, ¿te imaginas el caos que podemos armar?. Ya, ya si es nacer por el espíritu, tú Espíritu que todo lo enciende y revoluciona sin que los demás lo noten. El caso es que tienen que notarlo porque de otra manera para qué serviría ese renacer.
Mira Jesús Niño, no me lies que me estoy liando, Yo lo único que sé es que he venido a tí esta noche con mi miedo. No quiero asustarte porque eres un bebé y puedes echarte a llorar en cualquier momento. ¿Que podemos hacer Jesús con mi miedo? Y si resulta que a mí también me quedan sólo cuatro velas, una ya encendida, para terminar mi trabajo. Y ¿si no me da tiempo? si he perdido ya tantos días en un hacer sin parar atolondrado, descabellado. Un hacer de lo que te va cayendo día tras día, sin preguntas, sin respuestas. Que está ahí y lo haces porque lo tienes que hacer sin más, sin saber, sin plantear nada, porque te toca, porque si no lo haces tú se quedará sin hacer. Y si mi vida se ha ido de esa manera...y ¿ si ya he quemado demasiadas velas y no he nacido otra vez? ¿Qué haré cuando llegue a tu lado y no puedas ver en mi a la renacida que esperabas? ¿y si soy la misma, la que no me gusta porque a tí no te va a gustar?.
Debo estar mareándote con tantas preguntas y si te pones a llorar vendrá José y se enfadará conmigo, pero a lo mejor es preferible que venga y le pregunte a él. El tiene que saber de estas cosas porque si Tú le elegiste como padre aquí en la tierra, seguro que sabe de todo. Tiene que enseñarte tantas cosas hasta que crezcas . ¡Ay, Jesús, Jesús!, era tan fácil antes, cuando no tenía preguntas...
Y fíjate que esto sólo debe ser difícil para mí, los demás saben bien lo que tienen que hacer, están llenos de propósitos, tienen listas grandes con todo lo que pueden mejorar y yo vengo aquí sin listas, Niño mío, sólo traigo mi miedo. ¿Puede a tí gustarte esto como si fuera un regalo? No se me ocurre otra cosa. Anda llama, llama a tu mamá y dila que hay a tu lado una pesada, junto a tu cuna, que está llorando porque tiene miedo. Miedo terrible a que se apaguen las cuatro velas de su vida y se quede a oscuras, sin saber llegar a donde tiene que llegar para nacer contigo esta Navidad. LLámala, si no lo haces Tú lo haré yo.
¡María, María, María... que tu niño llora, que le he asustado...que te necesita y te necesito yo. María, que tengo miedo, que no lo sé hacer, dime, ayúdame ¿Cómo se puede nacer otra vez?

viernes, 21 de noviembre de 2008

SÓLO MIRA



Y si Tú me faltas...
¿a dónde iré
que mi vida no se rompa?
¿Qué camino tomaré
que no se vuelva pedregal?
¿A quién amaré, Señor,
si Tú no estás?
Tú eres la llave
de todos los amores,
si te la llevas
el corazón cerrado
se volverá dolor.
Haré daño a quien llame
buscando amor.
Haré llorar al que pida
consuelo y paz.
Si Tú no estás, Señor,
nunca volveré a amar.


26 de octubre de 2008 Militos








En medio del dolor y la locura
busqué la paz
busqué el olvido.
Busqué tu rostro ensombrecido
y sólo hallé vigor y fuerza.
Acompáñame hacia la altura
del monte y no lo escales,
del puente y no lo cruces.
del río y no lo nades.
Olvida tu vigor
pierde tu fuerza.
Acompáñame y sólo...mira.


San Fernando Julio 1970 Militos

ALEGRÍA




Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.

Era alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste,
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía)

Así la siento más. Al cielo apunto
y me reponde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.
José Hierro


Pintura: Alegoría del Sol, Salvador Dalí

jueves, 20 de noviembre de 2008

¿Y SABIÉNDOLO, SEÑOR...?


"Yo sé bien a quién elegí".
Y, sabiéndolo, Señor,
¿cómo tus ojos se fijaron en mí?.
De la maleza, tomaste
la hierba más seca.
Pensabas, Señor, al regarla
de sangre y sudor tuyo,
¿en fresca y fértil mudarla?

Triste desencanto, te engañé
y, gota a gota tu sangre,
derramada al olvido.
A penas leve surco,
en tanta sequedad, fui horadando.
¿Por qué, Señor, tus ojos
a otros no miraron?
¿Qué tengo yo para entregarte?
reflejo fiel del barro pegajoso
y sucio, de donde me sacaste.

Militos, Octubre de 1978