AMIGOS DEL ALMA

martes, 27 de abril de 2010

TENTACIONES


En este lugar de encuentro
de mi refugio escondido,
me acerco aún dudosa de si debo,
de si puedo, si merezco
esta paz, este sosiego.
********
Fuera, Señor, todo es ruído,
todo brillo, alboroto,
miradas que se meten entre Tú
y mi alma débil,
miradas que me alejan,
me dicen: sal, sal afuera.
********
Como a tí, Señor, me tientan
para ofrecerme otro reino,
para llevarme, adornarme
con falsas promesas.
********

Tú lo sabes, Señor, desde aquel día
cuando saliste a mi encuentro,
sé que me guardas, te tengo
que tu brazo infinito,
desde la Cruz, tuya y mía,
me amarra, nunca me suelta.
me sostiene, me da la vida entera
en una promesa de eterna primavera.

********

viernes, 23 de abril de 2010

EN TUS ALTARES


Dios es amor, dice San Juan...

Y... ¿Quién lo sabe?
Me acerco a tu presencia
para que caiga, ante tus pies,
la ignorancia de mi vida ciega.
Me acerco, Señor, nada veo...
Sólo el corazón me habla
de la grandeza de los cielos,
la belleza de las flores,
la luz del mediodía,
el suave reclinar de nuestras noches.

Me acerco a tus altares, que
en medio del mundo se levantan,
y veo el fulgor de las estrellas
en los ojos del abandonado niño,
del pobre raído, hambriento,
de todo el que necesita mi cariño.
Veo tu presencia encarcelado
en tanto preso injusto.


Veo el amor que fuiste Tú sembrando,
calle a calle,
para que yo lo recoja, lo derrame.
Veo el mundo, Señor, ajusticiado
por el ayer de mi pecado
y mi desamor de ahora.
Te veo en el Altar callado,
diálogo hecho en la necesidad,
en el dolor de mis hermanos.


Hoy vengo a tu Sagrario, donde estás,
por siglos encerrado.
Hoy vengo con mi llanto, para abrirlo,
y... a tanto amor,
a todos acercarte de mi pobre mano.

jueves, 15 de abril de 2010

TOCARTE


Señor, no dudo de tu Resurrección, pero como Tomás necesito tocarte,, no por duda, Señor es por palparte, por sentirte, porque ya todo me resulta duro y pedregoso, porque he vivido demasiado a contrapelo, porque cayeron demasiadas cargas sobre mi y estoy cansada.

Quiero, Señor que esto se acabe, estoy harta de fingir que todo va bien, pero por encima de todo quiero TU VOLUNTAD. Con tu presencia a mi lado, si te toco, si te palpo, haré lo que Tú quieras, Señor mío y Dios mío.


Dime qué quieres de mi ahora, dime que lo haga, haz que lo haga. Si hoy te clamo, Señor, es porque te necesito, porque estoy cansada, porque la noche cae sobre mi alma, porque has resucitado y no siento la alegría en mi vida, no se ha abierto mi cielo, no veo tu rostro, no te toco.

Todo se me viene abajo, todo menos mi fe en ti.

Auménta mi fe, Señor, para con ella salvar de su hundimiento a quien con él me está hundiendo a mi.

lunes, 12 de abril de 2010

A TU COSTADO


Tú que tienes las llaves de la vida y de la muerte, abre, Señor, mi alma y mi vida toda a ti.


Tenme, Señor, a tu costado,
cobíjame en tu herida,
no quiera ya otra vida
que llenarme de la sangre de tu herida.
Cobíjame, Señor, dame la fuerza
para llenar el hueco de la lanza
con el amor y la esperanza
del mundo que, sin verlo ni sentirlo,
a ciegas hoy camina.


Dame calmar tu fuego y ansia,
llevando hasta tu llaga el alma
de cada cristo doliente y lacerado
que, abandonado a su suerte,
sin saberlo, por ti clama.


Dame, mi Dios y mi Señor,
olvido a mis pesares
para tener a tu costado
el gozo y el dolor herido
de mis hermanos que buscan
y no encuentran
la paz, el amor y la esperanza
que a mi abriste
con tu sagrada herida.

Militos

jueves, 1 de abril de 2010

CUIDAR DE TI


Sé que me cuidas, Señor,
que tu cuidado de mi es infinito,
a cada paso que doy, Tú sujetas los hilos.
Si tu mano no me guiara, Vida de mi vida,
estaría hundida en la peor de las miserias.

Tu amor es la llama que incendia mi vida,
tu amor mi alimento, mi fuerza,
mi bebida.

Camino de tu mano que sujeta y levanta,
tu mano que acaricia, que reprende,
que no pierde la senda para mi trazada.

Si Tú no me llevaras sujeta a tu costado,
mis pasos serían el peso del dolor,
del desamparo,
mi camino abrupto, mi sentir amargo,
Mi vida nada valdría, sin la cruel herida
de tu costado amado.

Sé que me cuidas, pero esta madrugada de Jueves Santo, soy yo la que quiere empezar a cuidar de tí, Jesús de mi vida.