AMIGOS DEL ALMA

martes, 12 de octubre de 2010

POR ÉL




Mano de Dios es tu Hijo, Señor, para mi.
Por Él nos llega todo bien, en la tierra y en el cielo.
El Sol brilla por Él, cuando llueve y cuando nieva...
La Luna vence a las tinieblas por Él.
Por Él, Señor mi corazón permanece fiel.
Él me salvó de los peligros de este mundo,
me trajo a tu presencia.
En su Pasión hija tuya soy,
En su Sangre renací, me bauticé.
Todos en Él somos uno.
El fuego de su amor nos encendió
para nunca morir,
para juntos llegar a tu Reino,
amarte en la tierra y gozarte en el Cielo

viernes, 1 de octubre de 2010

UNA CRUZ SENCILLA



Hazme una cruz sencilla,
carpintero... sin añadidos
ni ornamentos
que se vean desnudos
 los maderos, desnudos
y decididamente rectos;
los brazos en abrazo hacia la tierra,
el astil disparándose a los cielos.
Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto;
este equilibrio humano
de los Mandamientos...
sencilla, sencilla...
hazme una cruz sencilla, carpintero

LEÓN  FELIPE

Con cuantos aspavientos cargamos, a veces, los humanos con nuestras cruces, verdaderas o figuradas: ¡Qué cruz, qué cruz...! cuando todo es tan sencillo como el autor, León Felipe, de esta sencilla poesía nos ha dejado escrito. La cruz de cada día se lleva con garbo y alegría, sin buscar nada extraordinario, con ella es suficiente para seguir a Cristo. Él nos dará las fuerzas cuando llegue algo más doloroso y gravoso sobre nuestros débiles hombros.