AMIGOS DEL ALMA

viernes, 28 de noviembre de 2008

A TUS CLAVOS


Señor, ¡qué pena!
querer... quererte
y no saber,
querer dártelo todo
y no poder
querer de todo desprenderme
y verme tan atada,
querer llegar alto
y sentirme sólo nada.
Señor ya estás alzado,
a tu altura súbeme,
a tu hueco amarrada,
prendida en la misma lanza,
por siempre allí,
sólo a tus clavos clavada
y enséñame a quererte
al fin, Señor sin trabas.
Fiesta del Sagrado Corazón, Junio 1982

5 comentarios:

ARCENDO dijo...

Mística por los cuatro costados. Con esos pensamientos, y con esos sentimientos, llegar a santa, seguro que cuesta, pero el Señor ve tu esfuerzo y eso vale un Cielo. Besos.

Anónimo dijo...

amar más allá de todas las cosas, sin convenciones ni fracasos

s

Militos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Militos dijo...

Arcendo: nada de lo que hacemos puedo valer un cielo, sólo lo que él hizo y hace por nosotros. Gracias por estimarme demasiado.Besitos

Militos dijo...

Amor: a veces los fracasos pesan demasiado y desfiguran el amor.
Un beso