AMIGOS DEL ALMA

jueves, 20 de noviembre de 2008

¿Y SABIÉNDOLO, SEÑOR...?


"Yo sé bien a quién elegí".
Y, sabiéndolo, Señor,
¿cómo tus ojos se fijaron en mí?.
De la maleza, tomaste
la hierba más seca.
Pensabas, Señor, al regarla
de sangre y sudor tuyo,
¿en fresca y fértil mudarla?

Triste desencanto, te engañé
y, gota a gota tu sangre,
derramada al olvido.
A penas leve surco,
en tanta sequedad, fui horadando.
¿Por qué, Señor, tus ojos
a otros no miraron?
¿Qué tengo yo para entregarte?
reflejo fiel del barro pegajoso
y sucio, de donde me sacaste.

Militos, Octubre de 1978

4 comentarios:

ARCENDO dijo...

Bueno, bueno, bueno....¡QUE SORPRESÓN!.
Otro blog, otro maravilloso sitio de cosas maravillosas y además....inugurado con un poema DIVINO, maravilloso.
Esto si que es un regalo para el alma.
PASO RAPIDAMENTE A CONVERTIRME EN FANS NUMERO UNO. Gracias por este remanso de paz, gracias por este pedazo de cielo. Angel de la noche.
BESOSSSSSSSSSSSSSSS.

Militos dijo...

Gracias Arcendo por ser el primero y por tus palabras. eres muy bueno, te quiero. Un beso

Anónimo dijo...

ya sabes que los senderos del señor son inextricables

bs

s

Militos dijo...

Si, pero sigo haciéndome preguntas.
Un beso