AMIGOS DEL ALMA

viernes, 3 de julio de 2009

PAPÁ...PUPA


Padre mío, sé que no vale, no vale... Dios mío, que me refugie en tí cuando me he hecho daño, cuando mi alma sangra por la herida de los que no saben entenderme, cuando voy por el mundo creyendo en palabras de personas que no conozco. No vale, Padre, poner el corazón en aves de paso.


No sé explicarlo, Dios mío, pero es algo así como les pasa a los niños que juegan con todo y con todos, no les puedes arrancar de sus juegos hasta que se hacen daño, caen del tobogan o del columpio y entonces sí, entonces se acuerdan de sus padres, acuden corriendo a su regazo para que enjuguen sus lágrimas o les ponga Betadine en sus heridas. ¡Padre mío! así estoy yo a tu lado, se acabó mi juego de amistad porque lo puse donde no debía. Dí mi cariño, lo dí auténtico pensando que hacía bien y resultó que lo despreciaron, lo maltrataron, lo expusieron al hazmereir de las gentes y después lo tiraron a la basura.

Padre, me equivoqué y ahora vuelvo a Tí para que me cuides, me arranques esta costra que todavía duele a ratos, que todavía sangra y ya debía estar cerrada. Enséñame, Padre mío, a tener más vigilado el corazón. Siempre hay un riesgo en el querer, pero Tú nos digiste que amáramos sin medida como amaste Tú en la tierra, aunque también te hicimos y te hacemos daño. Nos estás pidiendo que nos demos a los demás en un anhelo constante de hacer el bien y ¿si este bien se transforma en mal, a pesar de las buenas intenciones? Ahí, Padre de todos, entra tu voluntad. Haz lo que quieras con este corazón herido, con el corazón de los demás. Yo hice lo que creí debía hacer, júzgame Tú, Señor. Los resultados no me importan, el desprecio me duele porque soy humana, pero te lo ofrezco para que repercuta de alguna manera en un bien.

Pero Padre, abrázame fuerte que el tobogan era demasiado alto...

3 comentarios:

Rosa Cáceres dijo...

Es realmente valiente poner el alma al descubierto, revelar el diálogo con el Padre en este medio al que tantos acceden. Desafiar, quizás, las ironías, aunque no creo que los que carecen de fe pasen de las primeras líneas. No les interesa, les es ajeno. Sin embargo, si alguien está en la noche oscura del alma, hallará en el testimonio una fuerza salvadora.

Militos dijo...

Gracias Rosa: en realidad a este blog acude poca gente y hay veces que necesito compartir mis oraciones sencillas con quien quiera acercarse a ellas. No me importa como me juzguen, Dios sabe más.
Un beso

Anónimo dijo...

Hay algo de mágico en ese diálogo interior que tenemos con el cielo. Sin duda nos reconforta, cuando más heridos nos encontramos. Lo expresaste de maravilla, amiga, con tu dulzura y cariño habitual. Gracias por estar ahí y por dejarme siempre tan afectuosas palabras. Un beso fuerte.