Mi pensamiento, de ti prisionero,
busca alejarse a nuevos mares.
Siempre la misma marea,
siempre la misma resaca,
la pleamar...
las mismas cadenas
hacia ti lo atraen.
Sin que yo pueda mandarle,
sin saber liberarle, para vagar
partiendo a otros lares.
A ti vuelve, en ti se queda,
en ti gozoso se enreda
porque nadie como Tú,
sólo Tú, Señor. sólo Tú
te me llevas.
4 comentarios:
Qué bonita poesía. La recorto y me la llevo a pie de playa y desde allí, la rezo y que el Espíritu Santo sople en tu corazón.
Beso grande, preciosa!
Bonita plegaria...
Gracias por compartirla.
Un placer leerte.
Gracias a ti, Salvador, es un verdadero honor verte en este blog.
Un beso
Bello, muy bello. Gracias.
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