Las cuatro de la madrugada y sigo sin dormir. Es esta sensación extraña que siento y como Julio se ha ido otra vez de campamento con sus chicos, no tengo ninguna prisa en acostarme. Lo malo es que siento que mi cabeza empieza a desvariar. No sé lo que me ocurre, ¡Señor ten piedad de mi!, Habíamos quedado que iba a mantener la alegría y te estoy defraudando. Fíjate, mi Dios, creo que he hecho un esfuerzo tan grande por dar a Julio la alegría de esos artículos de la UOE, que me pidieron para su página y la revista Militares, que me he revuelto toda recordando porque también hubo muchas lágrimas entre medias. Y ahora me siento vacía y con ganas de mandarlo todo a la porra.
Déjame que te hable con el corazón, estamos Tú y yo solos y nada hay en mi que tú no conozcas. ¿Sabes Tú lo que tengo? ¿por qué yo no lo sé? Y tengo miedo, mucho miedo. Mira Señor me voy a acostar aunque no pueda dormir y cogeré otra vez el Rosario para ver si el sueño me llega.
Mañana Dios mío, será otro día.
PD/ Señor y no me has contestado a lo del dolor físico
2 comentarios:
Querida Militos:
Eres de un hiperactividad que me preocupa. ¡Qué producción literaria! En este blog no había entrado nunca y tienes unos pensamientos y poesías preciosas, pero... me preocupas.
Me preocupas porque te he cogido mucho afecto y veo que a tu mente la tienes siempre trabajando y además con trabajos de una gran profundidad. Haz descansar un poco a tus pensamientos durmiendo adecuadamente, lo agradecerá tu cuerpo y también tu espíritu que estará más despierto para recibir al Señor.
No consideres mi consejo una perorata sino una recomendación de quien te aprecia de verdad.
Un beso.
Gracias Terly: sé que lo haces de todo corazón. ¿Cómo me has descubierto?
No te preocupes porque cuando descargo mis pensamientos en papel o en blog ya me libero de ellos. Es lo que me cura y me ha curado toda mi vida. Esto no es nuevo, siempre he sido así.
Gracias Terly, te quiero como gran y profundo amigo.
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