"Yo sé bien a quién elegí".
Y, sabiéndolo, Señor,
¿cómo tus ojos se fijaron en mí?.
De la maleza, tomaste
la hierba más seca.
Pensabas, Señor, al regarla
de sangre y sudor tuyo,
¿en fresca y fértil mudarla?
Triste desencanto, te engañé
y, gota a gota tu sangre,
derramada al olvido.
A penas leve surco,
en tanta sequedad, fui horadando.
¿Por qué, Señor, tus ojos
a otros no miraron?
¿Qué tengo yo para entregarte?
reflejo fiel del barro pegajoso
y sucio, de donde me sacaste.
Militos, Octubre de 1978
4 comentarios:
Bueno, bueno, bueno....¡QUE SORPRESÓN!.
Otro blog, otro maravilloso sitio de cosas maravillosas y además....inugurado con un poema DIVINO, maravilloso.
Esto si que es un regalo para el alma.
PASO RAPIDAMENTE A CONVERTIRME EN FANS NUMERO UNO. Gracias por este remanso de paz, gracias por este pedazo de cielo. Angel de la noche.
BESOSSSSSSSSSSSSSSS.
Gracias Arcendo por ser el primero y por tus palabras. eres muy bueno, te quiero. Un beso
ya sabes que los senderos del señor son inextricables
bs
s
Si, pero sigo haciéndome preguntas.
Un beso
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